A principios de mayo fui a pasar un finde a Casa Cortés de Mar, un emprendimiento turístico en la costa argentina diferente a los demás, ya que es un complejo de cabañas construido dentro del barrio privado KM 314, que tiene 90 hectáreas y se encuentra entre San Clemente y Las Toninas. Este entorno hace que alojarse acá sea con una paz total, a diferencia de cuando uno está en un centro turístico.

Ya en Casa Cortes de Mar! Un hermoso apart que está en un barrio privado con salida a la playa, piscina y canchas entre San Clemente y Las Toninas. Más Info en https://t.co/qBdR45igHU https://t.co/YmBbe7oyGghttps://t.co/OxKWuXhjGX pic.twitter.com/bfkwEUN0TO
— Amar Viajar (@AmarViajarBlog) 5 de mayo de 2018
Es imprescindible ir en auto. Tanto al centro de San Clemente como al de Las Toninas se llega en 15 minutos. Ya que el complejo por el momento no tiene restaurante ni almacén, es necesario darse una vuelta por el centro para comprar comida o comer ahí mismo.
El predio cuenta con club house, piscina con solárium, juegos para chicos, cancha de fútbol, y próximamente también de tenis.




Casa Cortés de Mar cuenta con 5 lofts para 2 huéspedes cada uno, que se comunican con patios techados con mesitas de madera para disfrutar comer al aire libre.
Cada casa cuenta con anafe, pava eléctrica, heladera vintage, cafetera Nespresso, sommier, smart TV 32, parrilla, split frio, secador de pelo, blanco y amenities como café, té, shampoo y acondicionador. Se ofrece servicio de cama al comenzar y finalizar la estadía. Durante el verano, se ofrecerán reposeras, sombrillas y toallones de playa.
Algunas fotos de la habitación con amenities 😊 pic.twitter.com/l1uhHkgzSw
— Amar Viajar (@AmarViajarBlog) 5 de mayo de 2018



Cómo me gusta cuando en un hotel tengo todo lo que necesito para la noche, que es básicamente té y algo con chocolate 😂 pic.twitter.com/DZx54z2c4s
— Amar Viajar (@AmarViajarBlog) 6 de mayo de 2018
También hay juegos para playa :p

Algo que me llamó la atención es que la construcción de este Lodge de Mar es sustentable, hecha con la madera de kiri como elemento fundacional, rodeado por playas vírgenes. De hecho, el Kiri absorbe más dióxido de carbono que cualquier otro árbol a la vez que emite grandes cantidades de oxígeno. Sus raíces salvan de la erosión los suelos, sobrevive al fuego, vive hasta 100 años y retoña hasta 5 veces del mismo tronco. Además, tiene la velocidad de crecimiento muy rápida, ya que en un año crece cuatro metros y medio. El interior de cada casa se encuentra revestido de madera de Pino Elliottis, madera de cultivo, de reforestación, y la iluminación es a través de leds para optimizar el consumo eléctrico.
Alojarse en este tranquilo complejo cuesta desde usd150 la noche.
Lo recomiendo para quienes quieran vacacionar en la costa, pero en un entorno natural y tranquilo 🙂
2 respuestas a “Mi estadía en Casa Cortés de Mar, San Clemente”